Real Penurias CF 08/09 (Parte 1).


Ya casi al término de esta temporada, voy a realizar un análisis al “temporadón” que ha realizado el Real Madrid. Muchos pensarán que escribo esto por estar en contra de Madrid. Se equivocan, me gustaría que hicieran un buen equipo para la próxima temporada y poder disfrutar de buen futbol en la liga española y que no sea una liga tan decantada como esta. Pido que se lea todo el análisis antes de opinar. Nada de lo que aquí se relata es inventado.


Comenzamos por la magnífica pretemporada y el mercado de verano antes del inicio de temporada. El club de la capital se centró en el fichaje de Cristiano Ronaldo, el crack del Manchester. La idea era la de fichar solamente al luso, para completar la magnífica plantilla que ya tenían. Shuster se enfadaba, por lo visto era el último en enterarse de todo, incluso de los posibles fichajes. Se hablaba de 100 millones de euros los que iba a pagar Calderón, pero el Manchester no quería dejar escapar al crack luso que apuntaba al Balón de Oro. Hubo un intercambio de golpes entre el presidente español y el Sir Alex Ferguson, cada uno buscaba su objetivo, fichar al mejor jugador del mundo y no dejarlo escapar, respectivamente. Entonces se empezó a hablar de la salida de Robinho en el caso de que CR7 llegara a España. El brasileño se sintió menospreciado y empezó a preparar su salida. Si es cierto que desde la directiva no se dijo nada de la salida del jugador, pero tampoco se desmentía todo lo que la prensaba publicaba y toda la afición hablaba un día tras otro. Existían varios planes “B”, por si no llegaba Ronaldo, en el entraban jugadores como Villa y Cazorla (se llegó a decir que ninguno quiso ir al Madrid), Benzema, Agüero, Huntelaar o la renovación de Robinho por 5 años más. Acabó el plazo de fichajes y Cristiano no vino, tampoco Cazorla, ni Villa, por los demás ni si quiera hubo ofertas, si llegó Van der Vaart, tras una gran Eurocopa, 12 millones de euros fue su precio. Lo más sorprendente fue que a ultimísima hora se marchara Robinho, por 42 millones de euros al contado, dinero que se podría haber invertido en mejorar la plantilla si se hubiera planteado bien la situación. Antes de empezar, las casas de apuestas daban por hecho que los merengues serían campeones de Liga, Copa y serían, al menos, semifinalistas en la Champions League.


Comenzó la Liga. El Barça perdió en su primer partido ante el Numancia y empató el segundo contra en Racing en casa. “Este Barça no arranca” se podía leer en la portada del diario Marca. Mientras el Real Madrid perdía el primer partido contra el Deportivo y luego ganaba al Numancia 4-3 en un “día histórico” en el que Raúl recogía el primer trofeo Di Estéfano. El mismo capitán comentaba días después que “cada vez será mas habitual veme en el banquillo”. Van der Vaart conseguía un hat-trick y marcaba un golazo de tacón, todo eran buenas noticias. Llegaba la Champions y les tocaba contra el Zenit, pero no pasaba nada porque el Madrid iba con “la mejor defensa y la mejor delantera de Europa”. Ganaron por la mínima.

La liga continuaba y en la jornada 7 ya hablaban en la capital que “No quieren que ganemos la tercera Liga”. En la octava, tras un pésimo arbitraje para los dos equipos, en el partido contra el Athletic en Madrid, se comentaba que había una “Mano negra”. Una vez más los árbitros robaban al Real Madrid CF.





Luego venía la baja indefinida para De la Red, uno de los canteranos que regresaron tras triunfar lejos casa. Más tarde Van Nistelrooy se lesionaba para 8 meses y después era Diarra el que se perdía lo que quedaba de temporada. Y llegó el primer mazazo de la temporada, el Real Unión los eliminaba de la Copa del Rey en una eliminatoria a doble partido. El Barça era líder, pero no pasaba nada porque ellos se clasificaban para los octavos de la Copa de Europa, ganando por nada más ni menos que 0-1 al Bate de Borisov, increíble. ¿Dónde estaba la crisis del Madrid?



Pues tardó muy poco en reaparecer, el Getafe les dio un repaso. Empezaban las grandes actuaciones de Shuster en rueda de prensa, “Esta derrota no duele, se venía venir” dijo tras el derbi madrileño. Se hablaba ya de que vendrían en invierno Di María, Huntelaar e incluso Tévez. Y llegó Huntelaar, por 27 millones de euros, pero lesionado. Se avecinaba el clásico contra el Barcelona. Por aquel entonces Míchel dimitía como entrenador del filial, y se iba rajando. Como no era suficiente, Ramón Calderón le respondía para mayor esperpento. Entonces vino la famosa asamblea, “Calderón gana la asamblea con el aliento de los Ultra Sur”. Al día siguiente caían en casa contra el Sevilla y Shuster la volvía a liar. “No es posible ganar en el Camp Nou” dijo tras las abismales diferencias entre ambos equipos, 9 puntos y dos formas muy distintas de jugar. Dos días después era despedido y llegaba Juande.



Hasta aquí la primera parte de todas estas penurias y ridículos, aún queda lo mejor.

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